El carácter

     El carácter estimula en las personas, impulsa su capacidad para producir resultados al poner el pensamiento en acción, los induce a comprometerse con sus objetivos, con sus tareas y con sus anhelos.La fortaleza de carácter desarrolla el espíritu competitivo, escencial para ser eficiente en todo lo que se hace. Como líder, se adquiere un compromiso consigo mismo y con su grupo para ganar, triunfar. Todo líder debe ser eficiente y comprometido con los resultados para competir y ganar. Actitud que será crucial cuando las personas se integran al mundo de los negocios, donde el juego es enfrentarse a muchos competidores y ganar a buena ley.

     Esta mente de ganador, producto de su carácter e integridad entre decir y hacer, crea una fortaleza mental ante la vida que pocas veces se doblega ante la desidia, la apatía y la postergación. Saber competir forma parte del liderazgo en cualquier arena en que caminemos. Por ejemplo, los políticos deben competir por sus votos. Los líderes empresariales deben competir por una porción del mercado. En el deporrte debemos competir para ganar al equipo contrario. Las religiones deben competir contra los mensajes adversos de la sociedad para lograr que las personas tomen el camino correcto. Por tales motivos, nunca es tarde para educar a las personas a ser congruentes con sus metas, para incrementar su autoestima y para construir su espíritu competitivo ante la vida y evolucionar cada día más, como persona y como líder.